1ª Parte: Encuentro
C
Capítulo 1
-¡CLARISSA FRAY SI NO BAJAS YA
MISMO LEGARAS TARDE!
Ahh- grité despertándome de
pronto. Mi corazón latía muy rápido, casi a 100 por hora. Me toqué la cabeza y
mire donde me encontraba…
Suspiré mientras notaba como unas
gotas de sudor recorrían mi rostro.
-Solo ha sido un sueño…- murmuré
para mí misma mientras me miraba al espejo cercano a mi cama.
-¡CLARISSA FRAY ¿ME HAS OIDO?- la
voz de mamá se oía desde el piso de abajo.
Me levante de la cama, estiré los
brazos y coloqué la colcha y las sabanas bien puestas.
Puse los peluches encima de la
cama y fui al armario. Abrí las puertas y observe en el espejo interior, la
maraña de pelo alborotado que tenía.
Traté de arreglármelo como pude
mientras sacaba el uniforme del instituto.
Mientras me cambiaba, no pude
evitar pensar en el muchacho del sueño… ¿Quien era? No me sonaba para nada del
instituto…
Mi mente y mi corazón habían
dejado grabadas en su interior aquellas tres últimas palabras que había oído
antes de despertar de pronto… estaban grabadas en mi interior como si de una
promesa se tratasen…
“Te amo Clary”
Las susurré muy bajo
ruborizándome mientras su significado hacía que mi corazón volteara sangre a la
velocidad de la luz.
Negué rápidamente con la cabeza
tratando de quitar el rubor de mis mejillas mientras me colocaba los zapatos.
No sabía quién era ese muchacho… pero tampoco era plan de ponerme a pensar todo
el tiempo en él… solo había sido un sueño, nada más que un sueño.
Entré en el baño y me peiné el
pelo, dejándolo con la forma de siempre. Me eche un poco de color para poder
dar un poco “de vida” a mi cara blanquecina. Cogí la mochila y bajé las
escaleras corriendo dirección la cocina.
Mama estaba haciéndome el
bocadillo cuando aparecí por la puerta corriendo.
Se giró al oír que casi me daba
un golpe contra el cristal de la puerta de la cocina y después de aguantarse la
risa, puso sus brazos en jarra a modo enfado.
- Pero bueno jovencita ¿es que no
me oyes cuando te llamo?- me preguntó con su tono de medio enfado.
La mire y no pude evitar reírme
un poco por la cara que tenía ella de aguantarse la risa por mi casi golpe…
Después al ver su expresión de “enfadada” agaché el rostro avergonzada… la
verdad era que me costaba mucho trabajo levantarme por las mañanas porque me
quedaba hasta bien tarde leyendo libros…
- Lo siento mama, he tenido un
mal sueño- susurré mientras me sentaba y me echaba a la boca una tostada recién
hecha.
Ella me miro alzando una ceja y
se volvió para terminar de hacerme el sándwich vegetal que tanto me gustaba.
Sabía que si yo no quería hablar del tema no lo hablaría aunque ella me
comenzara a llenar de preguntas por lo que prefería no decirme nada.
Mientras engullía una segunda
tostada, Luke apareció con Ethan en brazos y siguiéndole por detrás Kay. Éste
meneó la cola al verme y se subió a mis piernas con sus patas delanteras
mientras me daba un lametazo en la mejilla.
Lo miré y me restregué su baba
mientras le sonreía y acariciaba su cabeza rascándole detrás de las orejas
donde más le gustaba a él. Luke llevó a Ethan hasta mamá y le dio un beso en
los labios.
- Buenos días querida Jocelyn.-
saludó Luke con una gran sonrisa a mama… Su querida esposa…
Mire como mama se sonrojaba como
siempre que Luke la llamaba así y reí para mis adentros mientras me engullía la
tostada que me quedaba.
Mamá sonrió a Luke y le dio un
beso en la cabeza a Ethan, haciendo que este agitase sus manos y riera con su
voz de ángel… mi hermanito chico era una monada, tenía que reconocerlo; pero
cuando se reía… se me caía la baba con él…. Era el más mimado de la casa.
-¿Cómo está mi niño pequeño mas
lindo?- preguntó mama mientras cogía a Ethan en brazos y Luke se acercaba a mí.
Me depositó un beso en la frente y me mareó el pelo como siempre hacía (cosa
que yo odiaba como él sabía perfectamente). Protesté riéndome y me coloqué el
pelo en su sitio.
- ¿quieres que te acerque en la
moto enana?- preguntó sentándose enfrente mía y subiéndose Kay a sus piernas
esta vez. Lo miré alzando una ceja.
-No soy una enana, que tengo ya casi 17 años. – gruñí respondiéndole- y
tranquilo. Simon pasará a recogerme en menos de dos minutos, nos vamos andando,
así hacemos ejercicio que ambos lo necesitamos- dije riéndome.
Me levante, dejé los platos en el
lavavajillas, le di un beso a mama y otro a Ethan y pegué en el hombro de forma
amistosa a Luke.
Cogí mi mochila y salí disparada
hacia la puerta.
Salí de casa y me esperé en el
portal.
En menos de un minuto Simon ya
estaba allí esperándome.
Lo miré y sonreí, esta vez
llevaba un sombrero muy bonito que le hacía juego con la ropa que llevaba (una
camiseta naranja y unos pantalones de color gris).
Me acerque hasta él.
-Hola Clary, buenos días- dijo el
sonriéndole.
- Buenas Simon- correspondí
sonriéndole.
Partimos hacia la escuela…
Durante el camino, me comentó que
junto con los chicos habían puesto un nombre nuevo a la banda y que estaban muy
contentos con los ensayos.
Lo mire y reí; el siempre tan
ilusionado con su banda… Me acordé del sueño… uno de los chicos que aparecían
en el, se parecía un montón a él… de pronto, pensé en comentarle lo que había
soñado… pero preferí no hacerlo. No me apetecía tener que empezar a oír sus
divagaciones y si quien era el chico de cabellos rizados rubios y bla bla bla…
Seguimos charlando durante todo
el camino hasta que llegamos al instituto.
En la puerta, había un grupo de
gente, en su mayoría chicas, que estaban reunidas haciendo un circulo sobre lo
que parecían ser 3 personas…
Mire a Simon de forma
interrogativa.
-¿Oye tu sabes qué sucede ahí?-
le pregunté.
Simon negó con la cabeza.
- Vamos a acercarnos- dijo y
salió corriendo hacia donde estaba toda la gente reunida.
Lo mire y no pude evitar reírme
mientras me cruzaba de brazos… El cotilleo le encantaba… a veces dudaba de que
fuera un hombre debido a lo que le gustaba cotillear…
Reí; como el supiera que pensaba
eso se cabrearía mucho conmigo. Camine negando con la cabeza hasta el círculo
de gente.
Vi a Simon entre el grupo y me
coloque al lado de él.
Mire hacia lo que la gente había
hecho el circulo y me quede observando a las 3 personas…
Vestían ropa extraña pero
elegante… eran dos chicos y una hermosa chica.
Me fije primero en la chica, de
cabellos negros largos y finos ; parecía mas mayor que nosotras y tenía un cuerpo con muchas
curvas…
Mire a los tíos que habían en el
círculo… Negué con la cabeza. Con razón había tantos chicos… suspiré.
Pase a mirar al primer chico, el
que estaba mas a la vista, tenía unos ojos preciosos y su pelo era de color
negro, pero le caía en la frente de forma muy elegante… la verdad era que se
parecía mucho a la chica y los dos eran increíblemente guapos.
Por ultimo, me fijé en el otro
chico, mas protegido por los otros y cuando lo vi, no pude evitar quedarme
mirándolo fijamente… Se parecía mucho al chico de mi sueño…
Sus ojos de color miel parecían
como si te penetraran y su pelo de color cobrizo era precioso… Me fije en su
cuerpo, bien definido y formado, se notaba en la camiseta negra que llevaba de
manga corta y que parecía tapar lo que era un tatuaje en el final del cuello…
Observe sus manos grandes y en un momento pude sentir como si estuviera
acariciando las mías…
Me dí cuenta de que el chico se
había puesto a mirarme, al ver que no dejaba de mirarlo y volví el rostro
sonrojada… Que vergüenza… me había visto quedarme mirándolo embobada… Pero no
podía evitarlo... si los otros dos eran guapisimos, este lo era muchisimo mas y
ademas, había algo que me hacía sentirme atraída hacia él de una forma extraña
e impactante.
El timbre sonó, pero yo no podía
evitar mirar al chico de ojos miel como si de un ángel se tratase o como si
fuera a desaparecer si giraba mi vista de él…
Oí como Simon me llamaba… pero no
le hice caso.
El chico miró a Simon unos instantes, ligeramente ¿enfadado? Y después volvió su mirada hacia mi… parecía como si me conociera de toda la vida… ¿acaso nos conocíamos de algo? Si ni siquiera sabía quien era…
-Jace, tenemos que entrar- dijo
la muchacha acercándose a él y cogiéndolo del brazo.
Oí su nombre… así que se llamaba
Jace…lo mire unos segundos mas, mientras él no dejaba de mirarme. La chica posó
su mirada en mí, después en Jace y tiró de su brazo con fuerza. Algo en mi
interior me hizo sentir celos de aquella chica y ganas de decirle que quitase
la mano de encima de su brazo... No entendía que me sucedía...
- Vamos, Alec nos espera- dijo.
Supuse que Alec era el otro chico…
El chico asintió al cabo de unos
instantes y tras echarme una última mirada se adentró en el instituto siguiendo
a la chica que lo llevaba agarrado del brazo.
Me quede mirándolos como se
marchaban mientras en mi mente se formaba una imagen extraña… aquel chico
pronunciando las palabras que había oído del chico de mi sueño… las puse en la
boca de Jace… y la verdad era que quedaban absolutamente bien… me sonrojé al
recordarlo. Negué con la cabeza con rapidez, miré el reloj y eche a correr
hacia la clase…
Hoy llegaría tarde…
1 comentario:
Hola, acabo de llegar a tu historia, y la estoy recién empezando. Me ha llamado la atención la trama, y encuentro tierno que Jocelyn y Luke estén juntos, y sean una familia. Eso gana montones de puntos en mi corazón.
Por supuesto, que Clary se emboba de entrada con Jace, porque el es guapísimo, pero además porque ellos son el uno para el otro. No hay como huir.
Publicar un comentario